
Los ojos de gato, dispositivos reflectantes inspirados en la capacidad natural de los felinos para reflejar luz en la oscuridad, han transformado la seguridad vial. Desde su invención, estos elementos han guiado a conductores en condiciones adversas como niebla, lluvia y conducción nocturna. Su diseño, durabilidad y avances tecnológicos, como la incorporación de energía solar y materiales sostenibles, los convierten en aliados esenciales para prevenir accidentes y mejorar la visibilidad en carreteras de todo el mundo.